jueves, 27 de enero de 2011

Barcelona retira de sus calles el último monumento franquista

Un grupo de republicanos festeja en la avenida de Diagonal la retirada de la escultura de la Victoria.


Con la retirada de la escultura de la Victoria, de Frederic Marès, de la plaza Joan Carles I, Barcelona ha sido escenario de nuevo de uno de esos actos con los que se quiere dignificar la memoria histórica y dejar atrás episodios dolorosos para muchos y que un día fueron de victoria para algunos. El 12 de abril de 1936, el entonces presidente de la Generalitat Lluis Companys inauguró, en la confluencia de la avenida Diagonal, paseo de Gràcia y Còrsega, en pleno Eixample, un monumento en memoria del presidente de la primera república, Francesc Pi i Maragall (1824-1901), financiado con una suscripción popular.

La Victoria de Frederic Marès ha emprendido así un nuevo viaje camino del Museo de Historia de Barcelona, donde se encontrará con otros exiliados de piedra y bronce.

fuente: DIARIO DE SEVILLA

miércoles, 26 de enero de 2011

Mis últimos trabajos audiovisuales





domingo, 9 de enero de 2011

El último adiós a la "Rosa que nunca se marchitó"

Fallece Angelita Cuesta a los 91 años de edad, compañera de las "trece rosas" en su lucha contra el franquismo.

Angelita Cuesta, fallecida el miércoles a los 91 años y quien fuera compañera de las trece jóvenes conocidas como "Las trece rosas"que fueron fusiladas en 1939 por ser militantes de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU), ha sido enterrada hoy en Valencia.

Según ha explicado el coordinador del Grupo valenciano para la recuperación de la memoria histórica, Matías Alonso, Cuesta, hermana de Carmen, otra de las compañeras de "Las trece rosas", también sufrió los "avatares de aquellos días de plomo y venganza" al final de la Guerra. En una nota de prensa, ha dicho que "Angelita fue la rosa que nunca se marchitó. Se fue entera, fresca y luchadora, arrancada de repente por la fatalidad. Murió por un accidente, pero no sin plantear su última lucha encarnizada frente a la muerte durante trece días".

La república en el féretro

"Ella misma nos dijo en vida que en su último viaje quería llevar consigo la bandera republicana, y así ha sido. Por lo menos eso no se le ha negado", ha proseguido Alonso en el comunicado. El coordinador, que ha asistido al entierro, ha afirmado que el testigo de Angelita lo toman ahora sus nietos, porque "esta historia no puede terminar aquí".

"Las hermanas Cuesta merecen este último gesto hacia su memoria y la de otros centenares, miles, de personas que junto a su padre, Alfonso, pagaron con sus vidas su lealtad al régimen legítimo y su defensa de ideales de libertad hoy plenamente vigentes en toda Europa", ha considerado.

"Descansen en paz las hermanas Cuesta, desaparecidas con escasos dos meses de diferencia. Nosotros seguiremos en el empeño de que, como ellas, puedan descansar otras miles de víctimas y familiares que tampoco tienen sitio donde honrar la memoria de sus difuntos desaparecidos", ha concluido.

martes, 4 de enero de 2011

Mota quiere un Papa americano

Encuentran una fosa común con 220 víctimas del 'Programa de eutanasia nazi'


Los restos pertenecían a discapacitados y han sido localizados en el Tirol austríaco en unas obras de restauración que se acometían en un psiquiátrico.

En la localidad alpina de Hall, en el Tirol austríaco, se ha encontrado una fosa común con los restos de alrededor de 220 supuestas víctimas del Programa de Eutanasia nazi,dirigido a eliminar a discapacitados, informó este lunes la emisora pública austríaca ORF. Según fuentes hospitalarias, la fosa fue hallada en las cercanías del centro de psiquiatría del hospital regional de Hall, durante unas obras que se estaban realizando en el recinto sanitario. Las víctimas habrían sido enterradas entre los años 1942 y 1945, y se sospecha que muchas de ellas murieron en el llamado Programa de Eutanasia, puesto en marcha por los nazis para potenciar la raza aria eliminando a discapacitados físicos y mentales, entre ellos muchos menores de edad.

Se estima que casi 200.000 personas con alguna enfermedad o discapacidad fueron asesinadas durante el régimen nazi, después de ser separadas de sus familia con el pretexto de trasladarlos a instituciones sanitarias.

fuente: DIARIO DE SEVILLA