lunes, 13 de octubre de 2008

AGÓNICA VICTORIA EN LEPE

El Coria llegó a colocarse con un cómodo 0-3 en el marcador en el minuto 59, a pesar de lo cual los leperos remontaron con dos tantos en 20 minutos que hizo soñar a la hinchada local con la proeza.
El Coria se hizo con una merecida victoria en un partido que llegó a dominar por 0-3 mediada la segunda parte, pero que se le complicó en los últimos minutos debido al empuje final del San Roque y al cansancio motivado por haber jugado con un hombre menos durante más de una hora por la expulsión de Quintero en el minuto 28 de partido.
La fuerza del arranque le aguantó al San Roque un cuarto de hora. A partir de este momento el Coria empezó a hacerse con el control del centro del campo, con un planteamiento valiente por parte de Juan Carlos Álvarez que dispuso una defensa adelantada con tres centrales, dos laterales de largo recorrido con especial mención para Garrido que se hartó de subir y bajar por la banda derecha, tres hombres en el centro del campo y dos jugadores en punta.La primera ocasión para el Coria la tuvo Jorge en el minuto 20 con un balón que controló en el borde del área pero su remate se marchó fuera junto al poste. Fue el aviso de lo que llegaría cuatro minutos después, cuando Alex y Jonathan se hicieron un lío en el centro del campo para despejar el balón, y Añete se aprovechó para pasar a Cristian que fusiló a bocajarro al debutante Tomás. Entre el minuto 5 y el 15 de la segunda mitad acumuló el coriano Añete hasta seis ocasiones claras de gol que acababan siempre en remates suyos o en pases a otro compañero sin que la defensa local fuera capaz de pararlo. Dos de estas ocasiones acabaron dentro de la portería de Tomás, una a remate de Cristian (56') y otra culminada por el propio Añete (59') dejando el partido prácticamente resuelto a falta de media hora. Tiempo más tarde vino la agonía para hacerse con la victoria, pero ahora mismo no tengo tiempo para seguir escribiendo así que os dejo con las mejores imágenes del día. EL PARTIDO EN IMÁGENES


Imágenes: Javier Martínez