El Coria cayó por un solitario gol de Sergio Beato en la segunda parte frente a un rival directo en la clasificación como el Puerto Real. Las fuerzas estuvieron bastante igualadas durante todo el partido, pero el conjunto visitante supo aprovechar mejor sus pocas ocasiones y después de conseguir el tanto se atrincheraron atrás evitando todos los intentos locales.
Con la derrota, el Coria perdió la racha que registraba en su campo, un Guadalquivir que estaba completamente impracticable.
El mal estado del campo hizo que ambos equipos tuvieran una seria dificultad en la elaboración del juego, pero a partir de ello fue un partido disputado de poder a poder.
El tanto llegó en el 74, cuando Sergio Beato recibió una falta botada por Vicente desde el costado izquierdo y, en el punto de penalti, con la puntera de su bota derecha estableció el 0-1.
A partir de aquí, el equipo ribereño vivió un permanente querer y no poder, porque el equipo dirigido por Boro se atrincheró en su parcela defensiva para mantener su renta.
