En cualquier caso, según matiza Martín Alen, aunque se acate la orden del Obispado, la solicitante pasaría a formar parte de la lista de espera, en la que tiene más de 400 solicitudes por delante, por lo que el presidente de la hermandad calcula que «tardará unos 25 o 30 años en entrar».
Martín Alen opina sobre la incorporación de la mujer a las cofradías que las cosas tienen que ir cambiando «poco a poco pero no atragantadamente» y considera que cuando estas cuestiones se imponen «la gente es más reaccia».