En el año 2008, el pregonero de la Semana Santa de Sevilla, Antonio Burgos, afirmaba que la familia estaba en crisis y hablaba de “burdas parodias del matrimonio católico que van contra las leyes de Dios y de la Naturaleza”. En el pregón de esta Semana Santa, el abogado Enrique Henares dice textualmente: “Se ha llamado matrimonio a lo que natural y jurídicamente nunca lo será … se han sacralizado adopciones sin sentido”.
Desde la Asociación DEFRENTE de Sevilla y ATA (Asociación de Transexuales de Andalucía), entre cuyos asociados se encuentran muchos cofrades, amantes de la Semana Santa y también católicos, queremos dejar constancia de la clara homofobia que demuestran ambos pregoneros, que aprovechan un atril y un micrófono abierto a asistentes, televisiones y radios para opinar sobre derechos legalmente reconocidos y sobre leyes constitucionalmente establecidas. Mayor asombro e indignación, si cabe, nos causa que un abogado emplee la palabra “jurídicamente” tan a la ligera.
Parece claro que para ustedes (y para algunos otros, un grupo cada vez más minoritario) un hombre gay puede formar parte de una Hermandad, puede adornar de flores un paso o puede cantarle una sentida saeta al Señor de su barrio, y una mujer lesbiana puede vestir a una imagen, salir de nazarena, hacer alguna donación o incluso mandar una levantá a los costaleros de su Virgen. Sin embargo será mucho mejor para ellos, según ustedes, que escondan su homosexualidad y que desistan si quieren algún día casarse y/o tener hijos, por muy felices que eso les haga. ¿Eso es hermandad, señor Henares?. ¿Es eso hermandad, señor Burgos?
Recordamos a ambos pregoneros que la Semana Santa es de todos, hombres y mujeres, y por supuesto también de gays, lesbianas, transexuales, bisexuales y heterosexuales. Muchos de nosotros, escuchando sus opiniones hemos sentido el afilado dardo de la homofobia, que a todos los rincones alcanza.La Virgen de la Esperanza llora por todos sus hijos; y con toda seguridad también llorará al ver cómo algunos de ellos se empeñan en dañar a sus hermanos y hermanas.
Recordamos a ambos pregoneros que la Semana Santa es de todos, hombres y mujeres, y por supuesto también de gays, lesbianas, transexuales, bisexuales y heterosexuales. Muchos de nosotros, escuchando sus opiniones hemos sentido el afilado dardo de la homofobia, que a todos los rincones alcanza.La Virgen de la Esperanza llora por todos sus hijos; y con toda seguridad también llorará al ver cómo algunos de ellos se empeñan en dañar a sus hermanos y hermanas.
Info de: http://www.defrente.org/