martes, 11 de mayo de 2010

Punk, anarquismo y condones para la Bundesliga


El St Pauli, el equipo antifascista por excelencia, regresa a la Bundesliga · Ha firmado un acuerdo de patrocinio con una tienda de productos eróticos · Su presidente es gay y tiene más socias que ningún otro club

El ascenso del St Pauli a la Bundesliga trae de nuevo al máximo nivel al club más peculiar del mundo: antifascista en sus estatutos, tiene 11 millones de seguidores en Alemania, su presidente es abiertamente gay y, ahora, se presenta en la Bundesliga con una tienda erótica como patrocinador.

No hay un club que despierte más pasiones dentro y fuera de Alemania. El St Pauli, el club del barrio portuario de Sankt Pauli en Hamburgo, se convirtió en un icono en los 80 al ser el primer club del mundo que se hacía antifascista, antisexista y antirracista incluyendo cláusulas en sus estatutos. La bandera pirata es su logo oficioso, y representa la oposición el establishment capitalista. Es un icono mundial de la izquierda y el fútbol. Además, es el club con mayor número de socias.

Su esencia es absolutamente rompedora en el fútbol mundial. "Es el equipo de la clase trabajadora", declaraba Butje Rosenfeld, ex jugador del club y ahora periodista en un reportaje en 'Transworld Sport'.
Su presidente, Corny Littman, es director de teatro y abiertamente homosexual. Ser mandamás del club exige pedigrí: en los 70, el estadio cambió su denominación por Wilhelm Koch, ex presidente del club. Cuando se descubrió que había pertenecido al Partido Nazi, el campo volvió a llamarse Millerntor, denominación que mantiene.