domingo, 14 de noviembre de 2010

«Voy a pedir a las cofradías sin nazarenas que adapten sus reglas»


El arzobispo desea que en 2011 todas las cofradías levanten el veto a la mujer


-¿Cree usted que en Sevilla hay demasiadas coronaciones?
-Convendría disciplinar un tanto estos actos, porque de lo contrario, si proliferan en exceso, se terminan devaluando y trivializando. Yo nunca me voy a oponer a una coronación siempre que haya un sólido proyecto pastoral y social detrás. La coronación por la coronación o para satisfacer aspiraciones personales de juntas de gobierno o simplemente por emulación del vecino no me interesa. Mi pretensión es que haya una al año, máximo dos en circunstancias extraordinarias.

-¿Y las salidas extraordinarias, también se reglarán?
-En todo esto hay que actuar con mesura y con una cierta racionalidad. Puede haber motivos que aconsejen permitir una salida extraordinaria. Lo que no puede ser es que sea fruto de un capricho o sentimiento de emulación. Siempre que haya motivos fundados y la salida extraordinaria contribuya a enraizar la devoción y el culto al Señor o a la Virgen, yo no pondré dificultades. Es decir que haya una finalidad pastoral, aunque la motivación sea de carácter histórico, 500 años o los años que sean.

-Quedan tres hermandades aún sin nazarenas. ¿Piensa la Iglesia actuar de oficio para terminar de zanjar este asunto?
-A mí me gustaría zanjarlo y terminar con este asunto. Voy a llamar personalmente a los cuatro hermanos mayores (también está la hermandad del Santo Entierro de Dos Hermanas) y les voy a exponer cuál es el punto de vista de la Iglesia, cuáles son las Normas Diocesanas y voy a pedir en un diálogo sencillo y fraterno que acomoden sus ordenanzas, sus estatutos a las normas de la Iglesia de Sevilla, que a su vez están fundadas en el Código de Derecho Canónico y en Concilio Vaticano II. Tampoco esto es un capricho. Hoy día es difícil entender que una hermandad admita hermanas en su seno y después les recorte parte de sus derechos. Espero que esto se solucione por vía pacífica, dialogada y amistosa. Tengo esperanza de lograrlo.

-¿Le gustaría que en la Semana Santa de 2011 se plasmara ya esa voluntad?
-Pues sí me gustaría que todos estos temas que van quedando ahí en la trastienda, estos flecos se vayan reconduciendo y solucionando.